Memorias de valentia

A la mañana de un lunes intrascendental por el día, pero si consecuente por los hechos que conmocionaron a más de uno. Simbólicamente un buen día para empezar;  todos esperamos lunes para comenzar un nuevo día, una nueva semana, una nueva puerta para cambiar muchas cosas, una nueva semana para “empezar a vivir”…

Mientras muchos de los que seamos participes de esta lectura, se disponían a despertar aquel verdugo día y salir a la calle a buscar nuevos aires, nuevas cosas nuevos retos, nuevas ganancias y nuevas experiencias, el se disponía a nacer sigilado en algún lugar, quizá lejano o tal vez más cercano de lo que nos imaginemos; lugar del cual estoy seguro sé que el aun no era bienvenido, pero que se nos adelanto tomando la posta equivocada antes del tiempo debido.

Parece como si su imagen instantánea se me revelara como fotografía de figura emotiva, y es que su sobria picardía y su cálida alegría daban vida a un risueño personajillo que por menuda personalidad, jamás pudo pasar por desapercibido y que sin duda era grato cruzar la calle y recibir un emotivo saludo de parte suya.

Quizá aquí no llegue a juzgarlo, por tal vez la interminable lista de errores y defectos que tuvo; pero qué más da si con cada gesto de simpatía y picardía supo aludir todos esos defectos o simplemente fingió hacerlo para la alegría de todos.

Finalmente como todo tiene su límite, el marcó el suyo y para desgracia nuestra no fue lo mejor, y aunque ahora muchos se vayan a detener a juzgar su decisión; quisiera poder pararme frente a ellos y decirles  o hacerles entender que a pesar de lo que nos deja, tuvo la valentía para hacer algo que quizá sea juzgado por muchos cobardes y no sea digno de resaltar ni inculcar.

Y es que pueden suceder tantas cosas en tan poco tiempo, que hasta ahora me queda la incertidumbre de saber si tendré la valentía de terminar este relato, como el tuvo la suficiente (irónicamente), correa, para comprar un pasaje sin retorno hacia un lugar aun no conocido por nadie y del cual nadie sabe si algún día se podrá retornar. 

 Q.E.P.D.