Dicen que la imitación es la forma más sincera de adulación, sin embargo creo que es desagradable llevarse una gratuita atribución en merito de algo que no se ha hecho. Entonces cuando esto sucede necesito de algo que redima mi vida y me saque del vicio que ha corrompido por completo mi alma, pero de alguna manera quizá descubro que algunas veces no la tengo y que tal vez en la otra vida la tenga.
Al final las cosas no son en secuencia, si deducimos en cuestión podremos notar que el bien no lleva al bien ni el mal al mal; por ejemplo: a muchos ladrones los encarcelan ¿y qué sucede?, tienen una gran vida entre rejas, los mantiene el estado y tienen un lugar donde dormir, sin embargo hay otros que engañan a todos y son elegidos y librados de todo pesar. A veces muchas personas se paran a ayudar a un automovilista y este termina por arrollar y matar a un maldito imprudente aunque no exista razón para ello; pues en realidad en esta vida como te va con las cartas que te dieron para jugar, es lo que importa.
En el mundo no he apropiadamente aprendido o sabido “vivir la vida” ya que desde que nací, siempre jugué cartas que se colocaron o de alguna manera me las facilitaron en la mesa y que sin temor o duda fácilmente las tome y las hice mías, obviamente sin darme cuenta el sentido real y el fin por el cual se me fueron concedidas y asignadas, siempre mire a mi alrededor y todo lo fácil lo emplee para lo que tenía que hacer; sin embargo es quizá la manera más errónea de vivir.
Sin darme cuenta siempre tome todo a la ligera y realmente cuando me encontré en una circunstancia demasiado crucial o a punto de una decisión que pueda marcar o dejar una relativa huella en mi camino, o quizá cuando estuve al precipicio de perder algo sumamente necesario, es cuando realmente me di cuenta y tome conciencia sobre la realidad o el valor de todas y cada una de esas cosas. Aunque rara, insólita y lastimosamente hasta hoy aprendí y me di cuenta de ello, clara y concisamente…
¿Te imaginas lo que se siente, que te hagan sentar y te digan que estas muriendo?; ¿podrías imaginar la magnitud de la gravedad de ello?; saber que de un instante a otro el tiempo se acaba, sentir fluir tus venas a mil por hora y pensar que en una fracción de segundo tu mundo se parte en dos. Todo empieza a variar, te cambia el color de la visión, empiezas a sudar muy frio, ya no sientes que respiras el mismo aire, vez todo diferente, hueles todo diferente; saboreas todo, desde un vaso con agua hasta un paseo por el parque.
Como todos sabemos la mayoría no sabe cuándo se va a acabar el tiempo y la ironía es que esto les impide vivir su vida realmente; permite vivir sin pensar en el mañana, pero sin gozar el hoy para disfrutar también el mañana; permite beber ese vaso con agua pero no sentir esa sensación de frescura y saborearlo, desde el principio hasta el final…
Entonces ¿podrán de alguna u otra manera arreglarse ellos?, podrán todos los de mi alrededor poder sentir y saber lo que es sentir, con el único fin de poder vivir la vida como se debe; de alguna manera los que no aprecian su vida no merecen su vida. ¿Podrán arreglarse ellos?, yo no... tengo cancer.
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