Se empieza por donde nos quedamos antes de empezar el principio de un final... Cotidianamente nos encontramos en hoyos de pequeños problemas que los hacemos más inmensos de los que pensamos y en los que nos inmiscuimos hasta dejarnos pisotear por él, sin darnos cuenta que solo estamos sumergidos en ello por querer estarlo y no porque el problema sea lo suficientemente grande como para vencernos, si bien tomamos en cuenta que ningún problema deja de ser adverso, ¿ Por qué no tomamos la adversidad por las manos y jugueteamos con ella ?, simple y sencillo porque muchas veces tratamos de lidiar o solucionar un problema diciendo empezar desde cero, pero si nos ponemos a filosofar un poco, empezar de cero significa desechar todo, acabar con todo, en pocas palabras morir y volver a nacer esperando no ser o hacer cosas para que no nos conduzcan al problema en el que estamos, pero si somos consientes de ello hay mil posibilidades a una de mueras y vuelvas a nacer, cosa tonta ¿no?... si bueno pero habemos idiotas que alguna vez lo pensamos de dicha manera.
Supongo que para esto no encontré un remedio o un pretexto, sino una simple salida mas creíble y entendible que la estupidez de empezar de cero. si nos fijamos bien en el problema porque no empezar la solución desde antes que empezamos a cargar con él, ósea pensar en empezar desde el principio no desde cero, supongo que si retrocedemos un poco y cuadramos nuestra cinta en el parámetro exacto en el que estábamos por subir al caballo [nuestro problema] y nos detenemos en ese lapso, damos un empujoncito y saltamos el caballo para retomar la línea que estábamos construyendo segundos antes, debo suponer que con la experiencia que ya ganaste, el continuar con esa línea solo hará una cosa de todo esto, que tu línea continúe derecha sin quiebre alguno y con la convicción de no pisar dos veces el mismo palito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario